No puedo sino calificar como decepcionante nuestra estancia en el departamento, principalmente debido a la poca atención y desorganización de los propietarios. Antes de efectuar la reserva, contestaban a los mensajes rápidamente, resolviendo las dudas, pero desde que hicimos el primer pago de la reserva, nunca más volvieron a contestar a los mensajes, teniendo que llamar en dos ocasiones por teléfono a la propietaria antes del viaje para aclarar algunos asuntos pendientes. Al llegar allí, no había nadie para recibirnos. La propietaria nos indica que al llegar le pidamos las llaves al conserje, pero cuál es nuestra sorpresa que al preguntarle al conserje por la llave, nos dice que ellos no tienen llave ninguna. Tras realizar varias llamadas, conseguimos contactar con la propietaria, que nos indica que las llaves están en el casillero. Total, que entramos en el departamento, y nadie nos explica nada sobre el funcionamiento del piso, ni verifica el estado del mismo. Según indica el anuncio, el departamento te lo entregan limpio, pero nada de eso. El departamento estaba muy sucio, con pelusas por el suelo, polvo en los muebles, pelos en los baños y en la ducha, cristales sucios... Por no hablar de la cocina, con un menaje que daba miedo utilizar. Además, había falta de cubiertos, que nos trajeron dos días después de estar allí. Por otro lado, la cortina de una de las habitaciones estaba rota, y las cortinas de la ducha estaban llenas de moho. Al llamar a la propietaria para expresar nuestro descontento, nos dijo que iba a coordinar para que viniese una persona lo antes posible a solucionar las cosas, pero de nuevo, se presentaron tarde (al final del segundo día) y sólo para intentar solucionar el problema de la cortina de la habitación, cosa que ni si quiera pudieron hacer. De nuevo llamamos a la propietaria para expresar nuestro descontento, y su actitud no fue muy positiva, llegando incluso a amenazarnos con que abandonásemos el departamento. Por nuestra parte tuvimos que contratar un servicio de limpieza que la propietaria se ofreció a pagar, y así lo hizo, aunque de nuevo tarde y fuera de forma, ya que en un principio iba a transferir el dinero, y finalmente se lo pagó en mano a un familiar cuando hicimos la devolución del departamento. Lo único positivo de lo que puedo hablar, es del personal del edificio, siempre amable y dispuestos a ayudarnos en todo momento, y de la buena ubicación, muy céntrico y al lado de la zona comercial de Jesús María. Eso sí, si buscáis algo tranquilo, este no es vuestro sitio, porque el ruido del tráfico es constante durante todo el día y gran parte de la noche. Espero sinceramente, que esta experiencia les haga mejorar para futuros alquileres.